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Ahora te podemos decir con certeza, que tener un hijo con Síndrome de Down no es todo lo que se cree, sabemos, que tenerlos nos hace especiales, y  que tenemos mucho que aprender de ellos, son  grandes maestros.

Nos han enseñado el valor de la humildad, a sentar los pies bien firmes en la tierra, a dar y recibir el amor más puro y sin condiciones, valorar cada momento de nuestra y su vida, a ser mejores seres humanos, mejores padres.

En nuestra fundación queremos apoyarte a entender lo que pasa, a tranquilizarte, superar el duelo, enfrentar lo que viene juntos, a tener acceso a los elementos necesarios para recibir la atención que requiere tu hijo y a orientarte para que ese ser humano logre una vida plena con calidad, calidez y autonomía, todo esto en un entorno de mayor sensibilidad.

Esto requiere tu esfuerzo incansable al igual que el de tu hijo,   de trabajo diario y de constancia. La buena noticia es que se puede lograr. Hemos visto  jóvenes con Síndrome de Down que consiguen tener una carrera universitaria, que son capaces de vivir solos e incluso de tener pareja. Es un reto muy largo y tal vez cansado, pero no estás solo… CUENTA CONMIGO.

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Lograr la integración plena de  personas autónomas con síndrome de Down, a la sociedad chiapaneca, mediante una intervención integral en sus diferentes etapas biológicas que permitan su máximo desarrollo físico, intelectual y emocional.